Día 5 mañana: Centro histórico de Nápoles. Museo Capilla de San Severo y el Cristo Velado

Escapada a Napoles, Pompeya y Costa Amalfitana en Octubre
oct 2018

Centro historico de Napoles. Museo Capilla de San Severo y el Cristo Velado

Continuamos nuestra visita por el centro histórico de Nápoles:

Información para visitar el Museo Capilla de San Severo

Antes de visitar el Museo Capilla de San Severo te interesará saber:

  • La capilla se encuentra en Via Francesco De Sanctis, detrás de la Piazza San Domenico Maggiore, en el corazón del centro histórico de Nápoles.
  • Abre diariamente (excepto los Martes) de 9.00am a 7.00pm. (última entrada 30 min antes del cierre).
  • El precio estándar es de 8€. 
  • Los tickets se pueden comprar en la entrada, pero si deseas evitar una larga espera, lo más recomendable es resérvelas con anticipación en su web. La reserva anticipada tiene un coste fijo adicional de 2€. Pero visto las colas para entrar, creo que merece la pena pagar este pequeño sobrecoste.
  • Está prohibido: tocar las obras de arte, fotografiarlas, realizar grabaciones de video o usar teléfonos móviles. Las fotos del interior del museo no son propias, aunque se disfrutamos de su visita en persona.
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Museo Capilla de San Severo, Nápoles

Un poco de historia

La Capilla Sansevero de Nápoles es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y una obra maestra de la creatividad barroca. Su fama está íntimamente ligada al Cristo Velado que guarda en su interior y a la figura emblemática de su arquitecto, Raimondo di Sangro, séptimo Príncipe de Sansevero.

Raimondo di Sangro fue un brillante y cosmopolita mecenas, científico y alquimista, escritor y guerrero, genio e inventor, exponente de la Ilustración y... masón. Sí, el príncipe fue el primer Gran Maestro de la Francmasonería napolitana y por esta razón su Capilla es leída como un camino iniciático-masónico, donde todas las estatuas y alegorías indican algunos momentos de este progreso desde el estado de ignorancia (de oscuridad), a la luz

Raimondo di Sangro tenía un proyecto muy claro. Su obsesión era la posteridad y encontrar la manera de fascinar y entrar en la historia, hacerse inmortal, dejando en su tiempo un rastro de la grandeza de su familia. Lo cierto es que su figura todavía está envuelta en el misterio: en aquellos años, a mediados del siglo XVIII, la imaginación de la gente se convirtió en temor hacia el príncipe. Se dice que en su ruidoso laboratorio experimentó y creo invenciones sensacionales en los campos del arte, la mecánica, la química y la hidrostática, pero también que por la noche, desde este lugar, se podían oír golpes y ruidos sordos, con llamas y gritos infernales.

En resumen, fue visto como un hechicero, hábil en magia negra, incluso capaz de matar a sus sirvientes. Solo piensa en las Máquinas Anatómicas que se pueden ver al final de la exposición. Incluso aún hoy se discute si su naturaleza es cierta: los huesos son verdaderos, pero la reconstrucción del sistema cardiovascular se ha hecho ad hoc gracias a un conocimiento preciso del cuerpo humano. ¡Un conocimiento que para otros llegaría un siglo después!.

Pero Raimondo continuó en su intento de construir una obra rica en simbolismo, una morada filosófica con mensajes claros para la posteridad. Y así es como, gracias a diversos encargos, transformó esa pequeña capilla dedicada a la Santa María de la Piedad en un contenedor de arte único e irrepetible. 

Museo Capilla de San Severo

La Capilla muestra una sola nave longitudinal con cuatro arcos de medio punto a cada lado, con un magnífico techo abovedado y un piso con un enigmático motivo de laberinto creado por Francesco Celebrano (este último fue destruido y hoy solo queda una pequeña parte original).

La bóveda de cañón está decorada con colores vivos y llamativos, ángeles y figuras que convergen hacia el centro donde hay un triángulo y una paloma. En el universo cristiano se lee la Trinidad, en el sistema pitagóreo la letra del delta es un símbolo del nacimiento cósmico, en el masónico es un signo del Venerable Maestro... Signos y símbolos que dejan diversas interpretaciones.

Los mausoleos laterales están dedicados a los antepasados ​​de la familia de Sangro. Todos los grupos escultóricos que se colocan contra los pilares representan las Virtudes, etapas de un viaje iniciático que apunta al conocimiento y la perfección interior. Estas Virtudes toman la forma de las mujeres pasadas y presentes de la familia del principe, excepto una: la Decepción, dedicada al padre. Entre las otros virtudes encontramos: la Pudicizia, l’Amor Divino, il Decoro, il Dominio di se stessi, l’Educazione, la Liberalità, la Sincerit...

Pero ciertamente podemos detenernos en tres obras, la más famosa: "el Cristo Velado", "la Pudicizia" e "il Disinganno".

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Museo Capilla de San Severo, Nápoles

El Cristo Velado

La pieza más notable del museo es sin duda el Cristo Velado, una obra maestra única en el mundo.

Se trata de una estatua de mármol tallado de una pieza y en tamaño natural, que representa a Jesucristo muerto, cubierto por una mortaja transparente hecha del mismo bloque de la estatua.

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Museo Capilla de San Severo, Nápoles

El velo casi transparente permite intuir todos los detalles de su piel: la vena hinchada en la frente, las llagas de los clavos en los pies y en las manos, el costado lacerado, el bordado del sudario y los instrumentos de la Pasión colocados a los pies de Cristo… detalles que te dejan sin aliento.

Es tan perfecta que se dice que Raimondo contó con la ayuda de un alquimista de la época quien le enseñó como transformar una seda en piedra.

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Museo Capilla de San Severo, Nápoles

Curiosamente el autor del Cristo es un gran desconocido: Giuseppe Sanmartino.

Il Disinganno y la Pudicizia

Il Disinganno está a la izquierda del Altar Maggiore y es otra obra maestra excepcional nacida de las manos de Queirolo, encargado por el príncipe de recordar a su padre Antonio.

Representa a un hombre que se libera de una red que representa las pasiones mundanas. Merece la pena pasar un tiempo observando esta red perfecta y virtuosa que aún asombra a los viajeros de hoy tal y como lo hizo en el siglo XVIII.

A la derecha del altar, en cambio, encontramos a la Pudicizia. Monumento dedicado a la madre de Raimondo, Cecilia, que murió cuando el príncipe tenía solo un año.

Fue Corradini quien creó este otro velo que envuelve la elegancia y la belleza natural de esta mujer. Tan impalpable y adherente al cuerpo para exaltar las formas y hacerlas vivas. La mirada perdida en el vacío, la lápida rota y el árbol de la vida simbolizan la existencia truncada demasiado temprano, sacando el dolor del niño. Pero la mujer también puede interpretarse como una alegoría de la Sabiduría, en referencia a Isis, diosa de la ciencia iniciática.

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Museo Capilla de San Severo, Nápoles

Las máquinas anatómicas

En la cámara subterránea se pueden ver, las famosas máquinas anatómicas, o lo que es lo mismo, el esqueleto de un hombre maduro y una mujer embarazada.

Los huesos y los cráneos son indudablemente los de dos esqueletos humanos reales, mientras que el sistema circulatorio es el resultado, en parte o en su totalidad, de una reconstrucción hecha con diferentes materiales, incluyendo cera de abeja, alambre y distinto tintes.

También son muchas las leyendas alrededor de ellos. Hay quien dice que son dos sirvientes del príncipe disecados y otros que aseguran que son simples esculturas fruto de algún artista a quien Sandro, obsesionado con la anatomía humana, encargó la obra.

Realmente una visita que, en nuestra opinión y a pesar del coste, merece totalmente la pena. 

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